La historia de Fernando y Ángeles comenzó en 2011 en Nicaragua y la idea de producir chocolate en casa les surgió ante la dificultad de conseguir una tableta de calidad. Entre otros hallazgos, sus investigaciones les llevaron al movimiento “bean to bar” (del grano a la tableta) y les mostraron a Nicaragua como uno de los pocos países del mundo catalogado como productor de cacao fino.
Desde entonces, sin dejar de interesarse por el mundo del cacao, han ido evolucionando en su proceso de elaboración.
Asentados ya en Llerena, elaboran su propio chocolate de un modo totalmente artesanal, importando su materia prima directamente de los países catalogados como los mejores productores del mundo. En la elaboración de Chocolates Moro no se utilizan procesos químicos y mantienen las técnicas aprendidas de primera mano en el país centroamericano en el que surgió este proyecto.
El movimiento “bean to bar” designa una forma de hacer chocolate a pequeña escala.
Actualmente en España hay un reducido pero creciente número de empresas dedicadas a realizar este tipo de chocolate.
Las particularidades del chocolate del “grano a la tableta” son:
Se elabora siempre siguiendo criterios éticos y sostenibles, manteniendo relación directa con los productores y un pago justo por el precio del cacao.